Una vez establecido el primer templo presbiteriano escocés en Buenos Aires en 1835, la siguiente preocupación de la congregación fue erigir una escuela donde educar a los niños. En 1838 el Rev. William Brown, luego de una serie de conflictos y disputas por el funcionamiento de la Buenos Ayres Foreign School Society (colegio creado en 1826 bajo la administración del pastor anglicano John Armstrong, el misionero presbiteriano norteamericano William Torrey y el pastor presbiteriano escocés William Brown), fundó un colegio para niños y niñas bajo el modelo de las escuelas parroquiales escocesas. Inicialmente la escuela se desarrolló en la sacristía de la Iglesia y fueron el Rev. Brown y su esposa los primeros maestros. Posteriormente se contrató a maestros egresados de prestigiosas universidades escocesas para que se hicieran cargo del mismo (John Rae, James Smith, Alexander Watson Hutton y Lawrence Christie entre otros). En 1885 cuando la Iglesia presbiteriana se demolió para la construcción de la Avenida de Mayo, se resolvió que no era práctico tener a la escuela y la iglesia en el mismo predio y el colegio se separó físicamente del templo. Durante varios años se alquilaron diversos inmuebles para el funcionamiento de la institución hasta que en 1895 se compró un predio en el barrio de Constitución, calle Ituzaingó 530 (posteriormente 1030), y se construyó un edificio al cual se mudó el colegio en octubre de ese año (foto).
El St. Andrew’s Scotch School tenía como objetivo brindar una educación elemental (lectura, escritura y aritmética) y a bajo costo a los niños más humildes en el cual la educación y la instrucción religiosa estarían unidas. El reglamento de 1838 decía: “La educación se basará en las sagradas escrituras y los estándares de la iglesia de Escocia y siempre se conducirá, en cuanto sea practicable, de acuerdo a los estándares aprobados de métodos más modernos”.
Por: Mag. Alina Silveira.