Una “villa” detrás del Santuario 2

El 25 de septiembre de 1983, Gladys Quiroga de Motta, una mujer que habitaba un barrio de la periferia de San Nicolás, manifiesta tener visiones en las cuales se le aparece la Virgen María, dándole a conocer una serie de mensajes.
Un mes más tarde, la imagen le solicita la edificación de un templo en su honor al lado del río. Este pedido, que se repetirá en sucesivas oportunidades, se materializó con la construcción de un Santuario que se comenzó a erigirse hacia 1987 y que, hasta la actualidad, cuenta con casi un 80% del proyecto final.
El templo está emplazado en un predio sobre las barrancas del río conocido como “El Campito” con una densa y compleja historia territorial, borrada y vaciada de contenido durante la última dictadura cívico-militar.

Santuario de San Nicolás en la actualidad.

En “El Campito”, donde hoy se emplaza un posmoderno templo católico que alberga a nueve mil personas, existió un asentamiento llamado Villa Pulmón, que ocupaba unas 10 hectáreas. Este barrio de la periferia urbana nicoleña, que hacia la década de 1950 se pobló con trabajadores informales y de bajos recursos provenientes de las provincias del noreste argentino, se situaba en terrenos bajos e inundables, sobre la margen del río Paraná. Allí, habitaban gran parte de los trabajadores informales que se incorporaban a la intensa actividad de SOMISA (Sociedad Mixta Siderurgia Argentina), la mayor industria estatal productora de acero, y la principal fuente laboral de toda la región.
Se llamó Villa Pulmón porque ese predio era un espacio verde cubierto de árboles que funcionaba como pulmón de la ciudad. En ese entonces, la villa comprendía tres cuadras sobre la calle Sarmiento, y ocupaba aproximadamente tres cuadras en dirección al río Paraná.

Terrenos de Villa Pulmón hacia la década de 1980

Así, en las décadas de 1960 y 1970, Villa Pulmón fue consolidando una identidad de lugar vinculada a este colectivo social de los trabajadores somiseros marginales.
El proceso de intervención del territorio se inició con la dictadura cívico-militar instaurada en 1976 (a través del Municipio intervenido) que desarrolló un plan sistemático de desalojo de toda población, a pesar de las resistencias de los pobladores, que culminó con el vaciamiento definitivo entre 1978 y 1979 fomentando el proceso de desposesión.
Seis años después del desalojo y a dos años del mensaje “territorial” de la Virgen, el Municipio intervino nuevamente en la producción del espacio y por una Ordenanza Municipal del 25 de Agosto de 1985 donó los terrenos de “El Campito” para la construcción del futuro templo.
Con el auge del turismo religioso de las dos últimas décadas, en los alrededores al Barrio Santuario, muchos de los ex pobladores de la Villa Pulmón retornaron a y se instalaron en los terrenos linderos que no fueron ocupados por la construcción del Templo. Así, el paisaje combina a modo de síntesis el pasado de la Villa y el presente.

Repoblamiento de la Villa Pulmón en las últimas décadas

Por: Dr. Fabián C. Flores