Bajo la consigna de ser la meditación masiva más grande de la historia, en el día de ayer, domingo 9 de septiembre, miles de personas fueron convocadas al hiper publicitado evento “El planeta medita 2012”. El mismo fue impulsado por la visita del líder espiritual “Sri Sri Ravi Shankar”, fundador de la ONG “El arte de Vivir”. Este evento se desarrolló en más de 100 países alrededor del mundo, gracias a una trasmisión en vivo. Él personalmente fue el encargado de guiar la reunión y los ejercicios que dieron forma a la misma. Los objetivos promocionados implicaban expandir las vibraciones positivas y los efectos benéficos de la meditación, así como también la generación de un cambio en el mundo en lo que respecta a los niveles de violencia y stress.
El encuentro declarado explícitamente de índole espiritual –por contraposición a lo religioso- fue de una convocatoria que superó las expectativas en tanto cantidad como diversidad. Por supuesto se hizo notar la presencia de los miembros de la fundación dirigida por “Guruji”, así como distintas escuelas de yoga, adeptos a todo tipo de prácticas “New Age” o simples curiosos que decidieron acercarse y disfrutar del evento como espectadores.
El carácter, en cierta medida individualista y, sin dudas, ampliamente flexible que presentan tanto estás prácticas como el discurso que las sostiene, posibilitaron que miles de participantes realizaran breves ejercicios de respiración y una meditación guiada de veinte minutos confluyendo en una instancia de acercamiento y unidad; mientras que a pocos metros, otros optaran por tomar fotografías, dialogar con sus acompañantes, consumir productos en sintonía con el contexto u observar atentamente a su alrededor .Es decir, experimentar el ejercicio bajo una pluralidad de formas más o menos cargadas de solemnidad o “compromiso” a nivel espiritual.
Sin dudas la introducción de este tipo de prácticas de carácter “New Age” se inscriben en las trayectorias de estos sujetos como una parte más de una batería de dispositivos y creencias en lo que respecta a su relación con la religiosidad-espiritualidad, siendo fácilmente compatibles con ellas e impulsando nuevas formas de construcción de subjetividades. Ciertamente es en este gran poder de adaptación donde yace el éxito de la permanente expansión y perpetuación de esta filosofía de vida que ha sido elegida por miles de argentinos durante los últimos años.
Por: Agustina Gracia
Con aportes de Agustina Battaglia, Eric Morales Schmuker y Fabián Claudio Flores.